martes, 13 de enero de 2009

LOS SABIOS CONSEJOS QUE ME DIÓ MI PADRE

Cuando hagas algo con buena fe, estarás corriendo todos los riesgos que conducen a una terrible decepción; cuando lo que hagas, atente con razón a los intereses de alguien que por su cargo o su escala social esté por encima de ti, lo mas probable es que, además de la critica adversa de los papanatas que están con el en connivencia, sufras también toda clase de represalias. Si exteriorizas tu pensamiento en contra de lo indigno sin duda serás abandonado por los que por su interés o por su situación no condenan esa indignidad y si persistes podrás, incluso, quedarte solo, porque pocos hay que no se sientan salpicados por alguna de ellas. La verdad es una mala aliada para la convivencia; el cinismo y la hipocresía pueden hacer mucho mas larga una relación y aunque al final descubramos quien es nuestro verdadero enemigo, quizás sea ya demasiado tarde. El que habla con sinceridad absoluta es el blanco de todas las criticas y está repartiendo a sus enemigos las armas con las que después será sacrificado ya que el que calla y escucha, puede adoptar siempre la postura que mas le convenga y arrojar, si le conviene, como saetas envenenadas, corregido y aumentado todo aquello que nos compromete y de lo que le hicimos sabedor en una muestra de confianza. Los que confiesan sus miserias, aunque en ello vaya implícito su arrepentimiento, serán siempre, para los demás, unos miserables; los que las ocultan y se escandalizan ante los demás, de lo que ellos mismos, practican en el anonimato, con mas maldad si cabe, pueden pasar como un ejemplo a seguir. La mejor forma de conseguir elogios es elogiar a los demás. En cualquier mediación en la que des tu opinión sobre quien tiene la razón, si dices quien la tiene, te ganaras el odio del otro y si ambos tuviesen parte de razón y parte de culpa y así lo expones, te ganaras el odio de ambos. Cuando un político honrado defienda o imponga una medida impopular, de poco le servirán sus razonamientos; la masa solo sigue al que promete lo que ellos quieren oír y  por muy sabia que sea la medida que se les quiera imponer, siempre afloraran enemigos que fomenten el descontento. Nadie puede estar en posesión de la verdad absoluta, pero quien creyendo honradamente en su verdad la lleva a efecto a pesar de saber que con ello condena su carrera política o su relación de convivencia, debía, al menos, merecernos un respeto. La ambigüedad que permita la consecución de un mayor número de votos o favores, aprovechando oportunismos que complazcan a la mayoría, también debería ponernos en guardia ante quienes realicen tales acciones. Ojo con quienes en todo nos da la razón en privado pero no hace campaña con nosotros en público; quizás esté alentándonos para inducirnos a un error que le pueda permitir pasar por encima de nuestro cadáver.
Si no tienes apego a la vida ni te importa cerrarte las puertas que podrían darte paso a un buen porvenir, ni tampoco te importa sufrir decepciones, ni las consecuencias de los odios, ni las críticas infames, ni los engaños solapados, se tu mismo; mucho después de tu muerte quizás se te levante una estatua reconociéndote un sin fin de valores . Si el ser tu mismo, no te granjea ninguno de los males pronosticados, analizate, probablemente no eres el idealista que te imaginabas. Si, el tener que someter tus principios y tus convicciones te repele, pero lo sacrificas todo para tener un mayor bienestar, aunque nunca te arrepientas, nunca dejaras de haber sido un cobarde y si prefieres sufrir estoicamente todas las consecuencias que te va a provocar tu integridad, lamentablemente, los que mas te quieran te consideraran un tonto. Si para mantener tu estatus permites que se denigre a quienes en el fondo de tu alma admiras, estarás dando vida en ti a un canalla.

Gloria pues a todos los que lucharon contra la indignidad, a los que tomaron como estandarte la verdad huyendo del cinismo y la hipocresía, a los que siempre hablaron con sinceridad, a los que mediaron con justicia, a los que confesaron sus miserias arrepentidos para que los demás no los imitasen, a los que elogiaron sin buscar elogios, a los que defendieron lo que consideraron justo y necesario aunque con ello pusieran en juego su bienestar o su porvenir, a los que aconsejaron en privado lo que también defendieron en público, en suma, a los tontos, porque así se considera a las personas que luchan a pesar de su impotencia y que sucumben porque aún tienen fe en que pueden confiar en los demás. 

Estos son, mas o menos, algunos de los consejos que a lo largo de su vida oí de boca de mi padre. Quizás por ello, tengo pocos, pero muy buenos amigos y me encanta comprobar, aunque sea de tarde en tarde, que no estoy tan solo como se podría temer.

5 comentarios:

  1. Ya soy tu primera seguidora. Ahora voy con un poco de prisa, sólo decirte que tienes unos nietos preciosos.
    Un saludo desde España

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  2. Ya decía yo que como los consejos de un padre no hay nada superior.

    Mira qué casualidad lo del vacío. Ya sé a qué te refieres cuando tienes esa impresión, pero no sé si es precisamente algo que pueda definir como un vacío...Es que crecí con mucho en mi contra, sin tener nada que hacer contra los odios injustificados (o mal justificados) de la gente.

    Fui la primera nieta entre 12 hombres, hijos de las hermanas de mi madre. Fui la preferida de mi abuelo, de mi hermano que ya no está; la primera de la clase, la mejor del conservatorio; el primer premio en ciencias durante dos años seguidos, y a eso súmale que nunca di problemas a mis padres, ni a mis hermanos, ni a nadie.

    Es un poco como la historia de Cenicienta, que sin hacer nada la odiaban. Eso pasó conmigo, mis tías me hicieron un hueco en el corazón que yo llené del cariño de mis amigos, de las madres y padres de mis amigos y de D, que así pasaron a ser lo más cercano a mis "tíos". Con los primos lo mismo, al punto que cuando hacían fiestas familiares, cumpleaños y ese tipo de cosas, a mi no me invitaban y luego le decían a mis padres excusas como que ya estaba grande para ir a la fiestas de mis primas, que pensaron que no tenía tiempo o cualquier disculpa barata.

    El punto es que a mi me dejó de afectar hace mucho tiempo. El punto es que dejé de ver a mi abuelo porque mis tías no me permiten visitarlo. Y esa, es la pena más grande con la que he podido cargar, más grande incluso que la pérdida de Francisco.

    Y como dices, nadie está solo. Debe haber alguien más -quizás muchos- que carguen con cruces como la mía, como la tuya, como la de cualquiera. Nacemos y morimos solos, sin embargo, siempre estamos acompañados, aunque no nos demos cuenta en la mayoría de las veces.

    Aprovecha y disfruta mucho a tus nietos, a todos de la misma manera. Y no permitas que ellos sufran jamás por diferencias entre ellos, o entre los adultos.

    Te dejo un abrazo con toda la estima que sabes que te tengo.

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  3. Vengo a agradecerte las palabras, y el cumplido, claro.

    ¿Sabes? Siempre he pensado que es mejor estar con pocos que con mala compañía. Conozco mucha gente que a veces sólo sigue porque no tiene nada que hacer; otros, como nosotros y muchos más, creamos lazos, hacemos de esto algo especial y eso es lo bueno, que no perdemos en tiempo en necedades, ni arreglamos el mundo tanto como quisiéramos, pero somos nosotros mismos, en escencia, eso es lo más importante, ¿no crees?

    Te dejo un abrazo ;)

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  4. Recuerdo los consejos que me daba mi padre, Se Honrado, Trabaja, Respeta a los demás, ama la Naturaleza.
    ¿que pasa? ¿han cambiado las escuelas de los padres actuales?.
    Benditos sean aquellos padres que tuvimos, y si alguno lo sigue teniendo, ¡CUIDARLOS! pues son una especie en vía de extinción.
    COMO ME ACUERDO DE MIS PADRES
    Sinceramente
    Lobo Astur

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  5. Hace tiempo que comprendí que uno tiene que hacer las cosas por propia convicción, aún cuando vaya en contra de la corriente general y ofenda a alguien. Me interesa poco el aplauso de la mayoría y contribuir al montón. Como dijo alguién, tanta igualdad no beneficia a nadie y a los iguales, aún menos.
    Prefiero el error propio que el inócuo acierto dictado por la mera estadística.

    Un saludo

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